Desde hace unos años, un grupo de amigas inquietas por el tema de la educación de los jóvenes nos acercamos a los fundadores de Protege tu corazón y les pedimos que nos capacitaran para aplicar el programa en las secundarias públicas de Monterrey. Una vez preparadas empezamos a visitar a directores de secundarias públicas para ofrecerles el programa. Algunos nos cerraron las puertas, pero muchos más vieron su importancia y las abrieron. El proyecto recibió el nombre de Amor Inteligente con el que se imparten nueve temas para alumnos de secundaria y tres para los padres de familia. De esta manera PTC se ha hecho presente en un buen número de secundarias públicas del área metropolitana de la ciudad.
Nos topamos con jóvenes dispuestos a aprender cómo formar su carácter para vivir una sexualidad inteligente. Les hemos ayudado a entenderse mejor a sí mismos para descubrir lo mucho que valen como personas. Se les han propuesto habilidades y herramientas prácticas para adquirir seguridad en sí mismos y tomar las decisiones que más les convengan, algo que a veces no coincide con lo que más les gusta… Han descubierto las posibles consecuencias que pueden vivirse en carne propia si sus decisiones no son correctas y los hemos animado a forjarse metas que poco a poco los acerquen a objetivos e exigentes.
Los directores y los maestros se han sorprendido al observar el cambio que se produce en sus alumnos. Ven cómo aprecian más la sexualidad centrada en la persona completa y no solo en lo biológico, sustiyendo una curiosidad malsana, por una visión positiva de la sexualidad centrada en la capacidad de amar. Los jóvenes se muestran felices al terminor las sesiones, hablan del tema en los pasillos, preguntan cuándo regresaremos, y nos dicen que quisieran escuchar más.
La experiencia ha sido muy enriquecedora y nosotras mismas hemos aprendido un montón. Ha sido muy satisfactorio este trabajo porque hemos llegado a tantos jóvenes ansiosos por encontrar respuestas claras a sus inquietudes o una buena salida a las situaciones que están viviendo. Ha sido muy satisfactorio ver que al ofrecerles argumentos sólidos con total respeto a la libertad de elegir, ellos mismos admiten la necesidad de imponerse límites para vivir bien la sexualidad. Hemos constatado que quieren escuchar consejos y que les han interesado los temas que les damos.
Esto ha sido posible gracias a la ayuda de todo el personal de las secundarias, siempre tan amables, poniendo todos los medios a su alcance para que se impartan las sesiones.
LO QUE DICEN LOS ALUMNOS
Al preguntarles a los alumnos qué les gustó o qué aprendieron en la sesiones, estas son algunas de sus respuestas.
“Por favor vayan a más secundarias a dar las sesiones, que todos se enteren”
“Aprendí que la sexualidad se encuentra en nuestras 5 dimensiones (física, social, emocional, racional, trascendente) y me ayudó a conocerme”
“Utilizaré mi estrella toda la vida” [1]
“Me gustó que puedo tener metas”
“Descubrí que sexo y sexualidad no son lo mismo”
“Que haya más temas acerca de peligros que enfrentamos”
“Me van a servir mucho las 12 estrategias para resistir presiones”
“Ahora sé qué hacer cuando estoy presionada”
“El autocontrol me va a ayudar mucho en mi vida”
“Hay que tener un carácter fuerte”
“Que las personas no aprenden a amar por tener tantas parejas”
“No abortar, cuidar a los seres humanos”
ANÉCDOTAS Y TESTIMONIIOS
Estas son algunas anécdotas y testimonios recogidos por las diferentes instructoras de PTC-Amor Inteligente.
- Por lo general en las sesiones está presente algún maestro que nos ayuda con el orden y la grata sorpresa es que ellos quedan tan satisfechos con el tema que interceden para que el programa llegue a otras secundarias donde ellos han trabajabado. Reconocen cómo les sirven a los chicos los conceptos que se utilizan. Además, los maestros tratan de reforzarlos en los alumnos.
- Encontrar los espacios para aplicar el programa en una secundaria siempre es difícil porque son muy estrictos con sus clases, sin embargo hubo una a la que llegamos con excelentes recomendaciones y daban prioridad a las sesiones de PTC respecto a cualquier otro programa externo. Teníamos toda la libertad de horarios, porque sabían cuánto necesitaban los alumnos saber de sexualidad.
- Una tarde, después de haber dado sesiones de PTC por la mañana, seguí haciendo mis vueltas con la camiseta distintiva del programa. En una de las compras me encontré a una niña que le comentaba a su mamá: “Mira mamá, ella fue a mi escuela a darnos una plática muy padre, la que te conté…”
- Después de dar la sesión de “Quién soy yo” y regresar al día siguiente nos encontrábamos con los niños diciendo: “¡Somos una estrella para brillar!”.
- Al terminar una sesión de “Esperar: ¿Vale la Pena?” se acercó el maestro y me dijo: ”Yo no sé si algún alumno aprovechó su clase pero quiero que sepa que a mí me sirvió demasiado y me hizo ver las cosas de forma diferente; muchas gracias!!!. Y me gustaría que nos la dieran a los maestros porque ni nosotros hacemos buen uso de la sexualidad”.
- Otro día al terminar de dar un tema se me acerca un joven que se queda escuchando las preguntas de otras niñas y luego me dice: “¿puedo hablar con usted fuera del salón?” Por supuesto que accedí y me comentó lo agradecido que estaba con la sesión porque nunca nadie le había hablado del daño que hace la pornografía, de los efectos que causaba y como llevaba a la adicción… Lo más conmovedor fue que él reconocía que estaba siguiendo esos pasos, que le faltaba mucha seguridad para acercarse a las niñas y hacía referencia de cómo ninguna se acercaba a lo que él veía, sin embargo quería detenerse y no sabía cómo ni porqué dejarlo de hacer… Finalmente comentó: “Hoy descubrí una razón para no seguirlo haciendo y le quiero agradecer”.
- En otra sesión de “Esperar: ¿Vale la pena?” se acercaron dos chicas muy enojadas para decirme que estaban completamente en desacuerdo con todo lo expuesto en la sesión. Que estaba muy mal afirmar que los hombres después de tener una relación sexual ya no te amaban igual y que te abandonaban… Yo les dije: “si fuera mi caso no lo pondría a prueba porque no sería ni la primera ni la última que dejaran”. Aclaré que lo expuesto estaba basado en estudios sobre hechos reales. Les sugerí que preguntaran a familiares, vecinos o amigos y que se llevarían una sorpresa de saber los casos que hay. Y una de ellas comentó: “Yo conozco muy bien a Juan mi novio y el sería incapaz de dejarme de amar… Al contrario, nuestro amor sería más grande”. Y la puse a pensar… “Mira, si pones a prueba el amor de Juan en una relación sexual lo más seguro es que destruyas el poco amor que él te tiene. Así que piensa muy bien antes de tomar la decisión”… Agachando la cabeza me dice: “Ya me lo ha pedido varias veces y le he dicho que no, pero ya estaba dispuesta a darle mi amor”. Entonces añadí: “¡No te arriesgues! Yo te propongo que esperes a una relación con compromiso matrimonial. Si te ama, él te esperará”. Y se fue…, pero cuando iba saliendo de la escuela me alcanzó de nuevo y me dijo: “Podrían ir a la secundaria… Quiero que también escuchen lo que usted nos dijo”. Y le pregunté: “tu novio Juan está allá ¿verdad?” Me sonrió y dijo: “Quiero que él también sepa que vale la pena esperar!!!”
- Al preparar las sesiones nos ayuda mucho pensar que aún con las dificultades que presentan las secundarias, el hecho de poder llegar a un solo alumno, este trabajo ya vale la pena. En una ocasión al terminar de dar una de mis primeras sesiones pensé que había sido un verdadero fracaso y en ese momento un alumno se acercó para decirme: “Muchísimas gracias porque esto me va a servir bastante”.
- Una de las secretarias nos comentó que le gustaba tanto el programa que guardaba siempre una copia del material que le entregábamos a los muchachos para ella leerlo.
- En una ocasión dejé las llaves dentro del carro y para poder regresar a mi casa tuve que tomar un taxi. Estaba muy preocupada por la inseguridad pero me llevé la sorpresa de que el taxista era una persona entregada a su familia y con valores. Le platiqué sobre los temas que se imparten en el programa y le parecieron tan interesantes que me pidió información y le entregue una hoja que tenía la página web de PTC. Entonces me dijo: “llegando a mi casa investigaré con mi esposa en internet”.
[1] Al explicar la persona humana se utiliza el esquema de las 5 dimensiones y se emplea una estrella de cinco picos asignando a cada pico el nombre de una dimensión.