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Educar el carácter, educar para amar

Artículo escrito por: Juan Francisco Vélez y María Luisa Estrada de Vélez

Vivir bien el amor y la sexualidad sin educar el carácter es prácticamente imposible, por eso hay que cambiar el enfoque en la educación de los jóvenes.

Los gobiernos del mundo, enfocan la solución a los problemas de salud pública cada vez más frecuentes, haciendo énfasis en el uso del preservativo y la anticoncepción. Los resultados no son los esperados. Las estadísticas reflejan un incremento significativo de adolescentes embarazadas, de ETS y de rupturas matrimoniales. ¡Y no son los únicos efectos!. Existen otros, que pasan desapercibidos,  igualmente importantes. Uno muy concreto es que la visión de la sexualidad reducida a “prevención deenfermedades” suele confundir al adolescente,  porque empieza a creer que el amor es igual a sexo y a sentimiento y esto lo incapacita para amar y ser amado de verdad.  ¿Cuál es  la estrategia más eficaz?  Un argumento muy utilizado para justificar el “sexo seguro” es que ellos no son capaces de abstenerse. Si aplicáramos este argumento al deporte, sería como afirmar que es mejor no animarlos a practicarlo, porque son flojos y no soportan grandes esfuerzos. Si se fortalece su carácter, será capaz de vivir una sexualidad inteligente. Conocer las carencias típicas nos dará muchas luces porque a pesar de ellas los adolescentes son capaces de grandes retos. No podemos tratarlos como retrasados mentales… Son tan inteligentes como los adultos, aunque necesitan guía y apoyo para coronar esta etapa con la madurez que les pedirá la vida de ahí para adelante. . Hay que ayudarles a conocerse, a elegir bien, a ser responsables, a trazarse un futuro con metas ambiciosas y a tener disciplina para lograrlas, a entender su mundo emocional y aprender amanejar los vaivenes de su afectividad. Todos son rasgos importantes del buen carácter.

Carencias típicas y cómo superarlas

  • El adolescente no se conoce bien

Tarde o temprano los seres humanos nos hacemos preguntas sobre la existencia: ¿Quién soy? ¿Para qué vivo? ¿Qué se espera de mí? ¿Quién quiero ser? Actualmente hay un riesgo mayor de dejar pasar los  años sin dar respuesta satisfactoria a estas interrogantes. Por eso es conveniente hacerlo durante la etapa de su adolescencia para que empiecen a hacer propio lo que piensan de sí mismos. Entender que el ser humano posee cinco dimensiones: física, emocional, social, racional y trascendente, lo lleva a apreciarse más a si mismo ypor consiguiente apreciar y respetar más a otros. Entiende qué significa ser persona y los lleva a exclamar admirados: “No me había dado cuenta de lo valioso que soy”

  • No prevé consecuencias

El adolescente es muy dado a decidir a la ligera sin analizar las posibles consecuencias. Por eso es necesario ayudarle a que tome  buenas decisiones A que descubra que la mejor decisión es hacer lo que más me conviene enrelación con las cinco dimensiones, no solo lo que más me gusta.

  • Tiene afán de ser aceptado

La necesidad de ser aceptado, lo hace vulnerable a las presiones de grupo.Los amigos pueden presionar para beber, fumar, escaparse de clase,tener relaciones sexuales, dejar de estudiar, copiarse en un examen,vestirse con cierto tipo de ropa, maltratar a un compañero, decirmentiras, hurtar, etc. Y por caer bien, puede acceder. Es necesario que reconozca la amenaza que esas presiones representan parasus metas. Este será el primer paso para enfrentar la defensa de suspropios valores.

  • Es impulsivo

La impulsividad lo mueve a actuar más por el efecto inmediato que por el largo plazo. Por eso educar la afectividad incluye no solo conocerse así mismo sino también desarrollar el autodominio, para que los sentimientos y emociones no echen al traste los valores. Elequilibrio emocional se logra usando cabeza y corazón. En las relaciones con los demás, se traducirá en empatía para  reconocer ycomprender los sentimientos de los demás.

  • Busca la gratificación inmediata

No te prives de…”, “disfruta el momento”,son mensajes que el adolescente recibe de la publicidad, la moda, el cine, Internet, unidos al despertar de su impulso sexual, a la curiosidad y a la presión de los amigos. Por eso hay que ofrecerlerazones suficientemente poderosas para que viva el autocontrol. El queespera, en el estudio, la diversión, la sexualidad, necesita motivos.El amor verdadero es la idea que más los reta. Todos sueñancon el “fueron felices para siempre…” Controlar -voluntaria yalegremente- las emociones sexuales por amor a otra persona y  a símismo, los prepara para ese amor. Es un hábito que se fortalece si hay ocasiones de espera para comprarse unpar de zapatos o el celular que desea o el éxito en una competencia,Conseguir metas grandes implica reemplazar la búsqueda de la gratificación inmediata por gratificaciones duraderas.

  • Confunde amor con sentimiento

Al preguntar a los adolescentes ¿qué es amor? responden: “el amor es un sentimiento muy profundo que sientes por alguien y que puede desaparecer en cualquier momento…”Lo relacionan con sentimiento. Les cuesta descubrir que más que sentir,el amor es hacer algo en favor del otro. El amor no es igual asentimiento, aunque el sentimiento esté contenido en el amor. Son ecuaciones falsas que manejan influenciados por los medios decomunicación y el ambiente en general. No es extraño que tomen decisiones equivocadas que llevan a profundas decepciones.  Elamor es buscar el bien del otro en sus cinco dimensiones, y pasa porencima de sentimientos o dificultades. Se aprende en pequeños detallescon los padres, los hermanos,  los amigos, las personas que conocemos odesconocemos. Escuchar a alguien; explicar matemáticas al amigo que noentiende nada; acompañar a la abuelita mientras nos cuenta la historiade siempre; compartir el paquete de dulces con los hermanos. A fuerzade sumar esos detalles se aprende el arte de amar. Es una ecuación diferente cuyo resultado es inequívoco: generosidad + comprensión + paciencia +  cariño = amor. Sacarlos de esta confusión es una tareaclave para los educadores.  Enresumen lo que el adolescente necesita es conocerse a sí mismo,aprender a resistir las presiones negativas y a aceptar las positivas.Adquirir cierta habilidad para manejar las emociones, diferenciar elamor verdadero del enamoramiento, reemplazar las gratificacionesinmediatas por las duraderas. No trunquemos su destino con solucionesaparentes que van en detrimento de toda su persona,  y que conllevanentre otros efectos, consecuencias emocionales ya comprobadas: temor alcompromiso, sensación de haber sido utilizados, baja autoestima,relaciones arruinadas. [1]  En tres palabras: deterioro del carácter. Leyes como la aprobada en el estado americano de Nueva Jersey que daprioridad a la promoción de la abstinencia en los programas deeducación sexual en colegios públicos y propone replantear los materiales pedagógicos a fin de que siempre quede claro que no tenerrelaciones sexuales hasta el matrimonio es la medida más eficaz y razonable contra los embarazos imprevistos y las enfermedades de transmisión sexual. O la estrategia de prevención ABC en Uganda, con énfasis en la abstinencia y la fidelidad que ha llevado a disminuir elSida en porcentajes importantes[2] y la experiencia de PROTEGE TU CORAZÓN durante trece años, en contactodirecto con cerca de 100.000 adolescentes de varios países llevan aconcluir que la solución óptima es justamente la menos promocionada: la educación que fortalece el carácter. Estos enfoques educativos enseñan a respetarse y a valorarse a sí mismos y a los demás, a encontrar yvivir el  amor verdadero, a tener metas y sueños grandes en la vida.Preservan la salud física y emocional de los jóvenes y de paso sedisminuyen los riesgos de contagio de más de 25 enfermedades de transmisión sexual, entre ellas el SIDA. A largo plazo, losadolescentes con estos rasgos, quedarán mejor preparados para construir matrimonios sólidos y duraderos, que contribuyan con mayor eficacia ala realización personal, den mayor armonía a la sociedad y como sifuera poco, hasta importantes beneficios económicos.[3]  En el caso de PTC, los adolescentes no solo agradecen estas propuestasexigentes, sino que expresan el deseo de contagiarlas a sus amigos, demultiplicar el mensaje que aprenden. Dicen que hemos “tocado sus vidas”y abierto un horizonte nuevo. Que al creer en ellos se les ha dado laoportunidad de soñar en grande.   ¡La educación del carácter sí funciona! Toda civilización está construidasobre este cimiento y actualmente lo estamos olvidando. ¡El riesgo sería perderla!

 

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[1] Thomas Lickona, “The Neglected Heart: The emotional dangers of premature sexual involvement“. ASK, South Dakota, 2000

[2] En el artículo: The White House Initiative to combate AIDS: Learning  from Uganda, de septiembre 29 de 2003, publicado por la Heritage Foundation,  estudios muestran que de 1991 a2001, las tasas de infección por VIH en Uganda declinaron de un 15% aun 5%. Incluso en mujeres embarazadas en Kampala, la capital de Uganda,la prevalencia del VIH decayó de aproximadamente un 30% a un 10% sobreel mismo período. Un 93% de los ugandeses han cambiado sus comportamientos sexuales para prevenir el SIDA. ¿Cómo lo hizo?Basándose  en datos recogidos en la década pasada, hay  muchas lecciones que podrían aprenderse de la estrategia ABC: 1) Loscomportamientos sexuales de alto riesgo pueden ser reemplazados por estilos de vida más sanos. 2) La abstinencia y la fidelidad marital sonlos factores más importantes a la hora de prevenir la expansión del SIDA. 3)Los condones no juegan el papel principal en la reducción delVIH/SIDA

[3] Ver Estudios de Patrick Fagan, Estimulando El Matrimonio y Desalentando El Divorcio, Marzo 26, 2001 (Backgrounder #1421) Heritage Foundation, Washington. The Effect of Marriage on Child Poverty, abril 15 de 2002. www.heritage.org

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