“Soy un niño por fuera y un gigante por dentro”, “Nadie nunca me dijo que era valioso, que podía ser luz” “Aprendí que todas las personas tienen algo de bondad en sus corazones”
Estos son algunos de los testimonios que recibimos a diario en nuestros talleres. En Argentina, hace 15 años venimos tocando la vida de miles de personas, niños, adolescentes, padres, docentes de varias ciudades del país.
Queremos llegar al corazón de cada persona, porque el corazón es lo más íntimo, es su esencia, es donde maduran sus sentimientos , sus deseos , sus comportamientos. El corazón es lo más valioso.
Nuestro programa “Protege tu Corazón” es un programa de educación en el amor basado en la formación del carácter.
Los talleres son muy positivos y de alto impacto. Está medido que cuando los alumnos pasan por los contenidos durante 5 y ó 6 años con continuidad, hay un cambio muy significativo en actitudes y comportamientos.
El jueves 4 de Agosto de 2016 fue el comienzo de una nueva historia. Por primera vez “Protege tu Corazón” entraba a una cárcel para llevar su mensaje a los internos Un desafío muy grande, pero cuando nos ofrecieron la oportunidad no lo dudamos.
Se nos asignó un pabellón de máxima seguridad Mientras el guardia nos abría la puerta nos preguntábamos con cierto nerviosismo: ¿Cómo nos recibirán? ¿Lograremos que nos escuchen? ¿Abrirían su corazón?
Fueron llegando de sus celdas los internos, con cierta curiosidad. Comenzamos con el primer taller del programa: Quién soy yo . Escucharon atentos, al principio más callados, pero poco a poco se sintieron más cómodos y mostraron mayor interés. Algunos manifestaron un deseo muy fuerte de luchar por un futuro mejor para ellos y sus familias.
En este taller, se habla del valor de la persona, y de su misión en la vida. Uno de ellos que hace 13 años que está preso, preguntó: ¿ porqué vienen a hablarnos? Felipe, el instructor, le contestó: Porque ustedes también son valiosos. Juan, uno de los reclusos agregó muy serio: ¡si nosotros somos la lacra de la sociedad! Felipe muy conmocionado le volvió a decir: Ustedes también son valiosos y estoy acá por amor. Juan, después de esa respuesta se puso a llorar junto con otros tres, y lo miró con un enorme agradecimiento
El programa es aplicable a todas las personas, pero en algunos lugares tiene un impacto muy fuerte, sobre todo en corazones más sufridos. Y el mismo mensaje se da a gente con vidas apacibles y a gente con vidas muy tormentosas..
Uno de ellos preguntó: ¿Y qué misión puedo yo tener acá encerrado, entre rejas? Fueron descubriendo que pueden cuidar a sus compañeros, cuidarse a ellos mismos, prepararse para salir, contener a su familia cuando los visitan…
En el taller Claves para manejar mis emociones, Ramón dijo: si yo hubiera sabido manejar mis emociones no estaría aquí.
Hoy jueves, volvimos a la cárcel. Nos estaban esperando, algunos se habían bañando y vestido especialmente para recibirnos, habían ordenado la cocina y preparado mate. Nosotros contribuimos con medialunas. Se generó un ambiente muy cálido y al terminar nos pidieron que volviéramos.