Por Ma. Elena Marsal e Ignacio Olivera
La película Marriage Story, fue estrenada hace pocos meses en Netflix, y ya cuenta con varias nominaciones a varios premios importantes. También está dando que hablar en las Redes Sociales y en los portales de Internet. No sólo por su calidad actoral, sino porque parece reflejar una realidad bastante frecuente en los matrimonios actuales. La historia trata sobre el divorcio de un director, Charlie, y una actriz, Nicole, quienes comparten un hijo y una misma pasión por el teatro, solo que desde dos aristas diferentes.
En las más de dos horas de duración de la película no se puede hablar de un punto de quiebre sino de un desgaste, en varios aspectos, de la relación matrimonial. Consideramos importante analizar algunas cuestiones, a fin de obtener herramientas que nos puedan servir de ayuda para prevenir este tipo de desgaste, que le podría ocurrir a cualquier matrimonio.
El noviazgo. Una inversión para el futuro
Si tuviéramos que proponer algún orden de aspectos para analizar la relación de Charlie y Nicole, deberíamos comenzar por el noviazgo, cuestión que es tratada de forma muy básica en la película. En el despacho de su abogada, Nicole confiesa que ella estaba de novia con un tal Ben con el que, aunque tenía proyectos de vida, no se sentía totalmente completa. Luego comentó que viajó a Nueva York, conoció a Charlie y nunca más se separó de él. No se especifica tiempo ni detalles acerca del noviazgo, y ahí creemos que podría radicar uno de los mayores problemas de este matrimonio, y de muchos matrimonios en la vida real.
El noviazgo es una etapa fundamental para las personas que desean construir un matrimonio sano y duradero, donde reine la confianza, el respeto mutuo, la realización y la felicidad de ambos cónyuges, y de todos los hijos que lleguen. Se podría decir que es “una inversión” para la futura empresa matrimonial, inversión garantizada, de la cual los cónyuges no se van a arrepentir, si es que lo aprovechan bien. Para ello encontramos una acertada frase del Carlos Santiago Cano Rodas[1], terapeuta familiar, que dice “el tiempo es la divisa con la que compras una relación”. Es decir, si queremos “comprar” una buena relación matrimonial, debemos dedicarle tiempo a ese noviazgo, un tiempo de calidad y en cantidad. Es importante la cantidad, porque muchos aspectos se van consolidando en la pareja a lo largo del tiempo, y en ese transcurso del tiempo es que ocurren experiencias, sucesos, oportunidades de conocimiento mutuo que no se logran en pocos meses. También es importante que haya tiempo de calidad, en el cual se dediquen a conversar sobre las experiencias familiares y personales, los proyectos e ideas, las ilusiones y metas, etc
La realización personal. ¿En el trabajo o en la familia?
En la película, su propia esposa, relata que Charlie ha sobresalido en la vida por sus propios medios. Desde muy joven se apasionó por el teatro y se mudó de ciudad para crecer en su carrera. Ella, por su parte quería formar una familia, aunque también le interesaba su carrera de actriz. Este es un punto a considerar, ya que, aún compartiendo la misma pasión por el teatro, para Charlie su mundo giraba alrededor de ello y para Nicole el mundo giraba alrededor de su esposo, por eso lo acompañó y lo apoyó siempre en sus proyectos, a la vez que se realizó también como actriz. Algo que comparten, en cierto momento, es el éxito mutuo. Cuando a Charlie le otorgan una beca, él agradece a Nicole y le indica que “también es suya”, reconoce que sin su apoyo no hubiera llegado tan lejos.
Para ambos la meta principia era la laboral, no “como familia o como matrimonio” . La dinámica diaria giraba todo el tiempo en torno a la compañía de teatro, donde ambos trabajaban y pasaban la mayor parte del tiempo en compañía de otros actores, quienes opinaban sobre su vida y sobre su divorcio. No se aprecia que tuvieran un tiempo exclusivo para ellos, donde pudieran hablar de otras cosas distintas al teatro, de los sentimientos de cada uno, de las expectativas a nivel personal. Charlie reconoce que su esposa es buena mamá y ella opina lo mismo de él. A pesar de ser buenos padres de Henry, su hijo, y de querer lo mejor para él, inevitablemente y por consecuencia natural, lo llevan a vivir ese proceso tan difícil, que es el divorcio.
El diálogo como ayuda fundamental en el matrimonio
Cuando deciden divorciarse, Nicole acude a una abogada, aunque habían acordado entre ambos no llegar eso. Charlie también tiene que contratar a su abogado, y gasta lo que pensaba invertir en la educación de su hijo. En una audiencia ante el juez, ambos abogados utilizan todos los recursos propios del ejercicio de su profesión, para desmeritar a la contraparte, y salen a luz muchas cosas íntimas de la pareja, que lastiman a ambos. Esto se podría haber evitado si se hubieran tomado el tiempo de discutirlo previamente y hubieran cumplido lo pactado (no acudir a abogados).
Después de esa audiencia, Charlie y Nicole se reúnen a hablar, y mantienen una conversación llena de dolor, resentimiento y reproches, una conversación que quizá de haberse tenido mucho tiempo atrás, no hubiera derivado en un divorcio.
En un momento de la charla, Charlie le confiesa a Nicole que habiendo podido engañarla muchas veces, decidió respetarla durante sus primeros años de matrimonio (en sus “veinte”) porque la amaba, sin embargo, recientemente la engaña con una compañera, justificándose en que Nicole, el último año, ya no mantenía relaciones sexuales con él. Esto duele y molesta profundamente a Nicole y no es capaz de perdonarlo. Ella manifiesta que tenía sus razones para estar alejada de él, porque siempre la tenía como en segundo lugar, siendo egoísta con ella.
Si bien el desgaste en la intimidad del matrimonio de Charlie y Nicole parece tener sus antecedentes en ciertas actitudes egoístas de él, lo que derivó en el alejamiento de ella y luego en la posterior infidelidad de él, lo cierto es que para prevenir todo eso, era necesario tomarse un tiempo como matrimonio para hablar del “nosotros” y de las inquietudes de cada uno.
La fidelidad es un aspecto que se debe cuidar con mucha delicadeza dentro del matrimonio. Recientemente en nuestro Podcast, la Lic. Ana María Restrepo[2], nos habló sobre las cosas que debemos tener en cuenta para prevenir las infidelidades, pero destacó que si llegaran a ocurrir, también es posible salir adelante y superarlo, con el perdón y con la voluntad de darle otra oportunidad al cónyuge arrepentido. Para ello, es muy importante evitar las ocasiones. Charlie no evita a la mujer con la que engañó a su esposa, la mantiene dentro de su elenco, por lo que va restando puntos en su relación matrimonial.
“Tu eras feliz, hasta que decidiste que no lo eras”
Esta es una frase que le dice Charlie a Nicole en una discusión.
Charlie creía que Nicole era feliz, pero nunca se puso a analizar qué significaba eso para la persona que tenía al lado Tampoco nunca se lo preguntó, simplemente lo asumió. Nicole era feliz apoyando a su esposo, renunciando a muchas cosas y cediendo en otras. A nuestro juicio no es que ella decidió que no era feliz, sino que empezó a tener dudas y cansancio, y en lugar de conversarlo con su esposo, se alejó de él. Dejaron de lado el esfuerzo de hacer crecer la intimidad día a día y la situación se tornó imposible.
A a luz de este análisis quisiéramos destacar algunos puntos importantes para todos los matrimonios y futuros matrimonios:
1) Partir de un buen noviazgo: es la principal inversión en la empresa matrimonial futura.
2) Fijar metas comunes como familia y como matrimonio que involucran un crecimiento como personas, independientes de la realización laboral o profesional de cada uno.
3) Dialogar y dialogar: conversar de todo con el cónyuge. Nuestro compañero/a de equipo debe estar al tanto de cómo nos sentimos y de todo lo que nos pasa. Si la comunicación se dificulta, podemos acudir a un buen Orientador Familiar que nos ayude al respecto.
4) Actuar en consecuencia: además de conversar , es necesario pasar a la acción para trabajar lo que nos está costando . Sin acción, no hay mejoras.
5) Decidir tener un matrimonio duradero y trabajar para ello: no cansarnos de hacer todo lo posible para que funcione. “Durará tanto como lo cuides, lo cuidarás tanto como lo quieras”.
[1] Episodio #11 del Podcast de Protege tu Corazón. Spotify y Apple Podcast.
[2] Episodio #5 y #10 del Podcast de Protege tu Corazón. Spotify y Apple Podcast.