La directora académica de PTC Colombia cuestiona el manejo de la campaña “Sexo a lo bien”. |
Por: Ana Margarita Moreno Q.
Muchas verdades se plantean para apoyar la campaña “Sexo a lo bien, amémonos con franqueza”. Es cierto que el embarazo adolescente ha aumentado en forma alarmante, y que estos embarazos generan pobreza, entre otros problemas. Es verdad que debemos darle la cara a la sexualidad en los adolescentes; hay que hacer algo y los adultos nos debemos involucrar, porque es un asunto de todos. La intención de manejar el problema es buena, pero la forma de hacerlo genera muchas preguntas.
El mensaje implícito parece ser: “Adolescente: el sexo está bien, ¡adelante!”. No hay duda de que el sexo es bueno, pero ¿en qué momento, con quién, bajo qué circunstancias? La publicidad estimulará la actividad sexual en los jóvenes y no parece ser éste el objetivo de la campaña. ¿Qué efecto tendrá en los que piensan distinto? El 43 por ciento de las adolescentes entre 10 y 19 años son activas sexualmente, dicen los estudios. ¿Qué pasará con la mayoría -el 57 por ciento restante- que no lo es, cuando reciba el impacto de este mensaje? ¿De ese 43 por ciento, qué porcentaje ocupan las niñas de 10 años, que tanto nos preocupan? Y, ¿por qué se embarazan éstas? ¿Será a causa del incesto y el abuso causado por el hacinamiento? ¿Este problema se soluciona con preservativos, o con educación y proyectos sociales adecuados?
¿Qué se les está diciendo a los adolescentes en estos 11 consultorios dedicados a aconsejarlos a puerta cerrada sobre sus derechos sexuales? ¿Se les estará desarrollando su autoestima, su autocontrol, su capacidad de decir “no”, su proyecto de vida, su idea del amor?
El sexo en los adolescentes es una realidad que dejó de ser un tabú. Basta mirar las vallas publicitarias, los programas de TV, el Internet, los cuadernos escolares, la conversación de los jóvenes en los colegios, lo que vemos en la calle? aparte del proyecto Sol y Luna, que hace ya un buen tiempo viene hablando de sexo abiertamente. ¿El problema de los embarazos adolescentes está entonces en que el sexo es un tabú?
¿”Sexo a lo bien” disminuirá mitos y tabúes? ¿O no reforzará más bien los nuevos mitos, como: “El sexo no tiene consecuencias negativas siempre que uses un preservativo, ya que éste es MUY seguro”; “mientras evites un embarazo o una ETS, no hay otras consecuencias negativas”; el sexo es bueno siempre que lo hagas porque quieres y con amor”?
¿No se estará trivializando el tema cuando ponemos el problema en manos de los anticonceptivos? No se trata de la virginidad, sino de las personas que hay detrás de preservativos y pastillas, y de la inducción a tener sexo, así como así. ¿No se está trivializando el sexo al dar el mensaje “amarse con franqueza” es usar bien los anticonceptivos? ¿No se toma así el sexo a la ligera?
¿Por qué después de un año de aplicación del proyecto Sol y Luna, que cuenta con recursos económicos muy amplios, los embarazos adolescentes han aumentado de manera alarmante, según se reconoce en el planteamiento de esta nueva campaña? ¿Será que no está dando resultados y que es necesario pensar en otro enfoque? ¿Será el “cómo” lo que nos tiene perdidos para encontrar la solución? ¿Sí será que la solución es dar más de lo mismo?