PTC por primera vez en Mexicali. |
“Quiero que vengan a Mexicali a dar los cursos. Yo les ayudo a juntar el grupo necesario. Contáctenme lo antes posible. Soy de Monterrey y tengo tres niñas, Claudia B”. Este fue el correo que recibimos en agosto de 2008 mientras dictábamos un seminario de Protege tu corazón en Asunción, Paraguay. A su remitente la conocimos en abril de 2010 porque a raíz del terremoto vino a Monterrey a casa de sus papás unos días y aprovechó para visitarnos en la oficina de PTC para concretar el plan.
Aunque las cosas no se dieron de manera inmediata, llegamos a Mexicali la semana pasada, terminando febrero de 2012. Tomamos un vuelo de Aeroméxico con escala en Hermosillo, otra ciudad en el oeste de México donde el programa se ha impartido muchas veces en el Colegio Campogrande y en el Thezia. Finalmente llegamos a nuestro destino después de 4 horas de viaje.
Mexicali es la capital del estado de Baja California, ciudad fronteriza que limita con Calexico ubicada en el estado de California, Estados Unidos. Sus habitantes disfrutan la comida oriental en más de doscientos restaurantes chinos, se precian de tener cerca la nieve de la Rumorosa, el mar de Ensenada y los exquisitos quesos y vinos del Valle de Guadalupe. El clima de Febrero es fresco y a ratos frío, pero muy agradable. A pesar de haber sido duramente golpeada por un terremoto se ha ido levantando y funciona con normalidad.
Que PTC llegara a Mexicali no fue fácil. El equipo promotor debió sortear dificultades y conseguir los recursos para pagar los boletos de avión, la estadía en el hotel, contar con las instalaciones del CETYS, una universidad privada de prestigio y otros gastos. Y por encima de todo, reunir un grupo de asistentes que anotaron sus nombres hasta llenar los cupos.
El programa se desarrolló con dos talleres para padres solos, tres para padres con hijos y seis sesiones con adolescentes en edades comprendidas entre los 12 y los 17 años distribuidos en diferentes grupos. Se inició con el taller “Cómo, cuándo, qué hablar de sexualidad con tus hijos” al que asistieron 150 padres de familia. Y se clausuró con otro titulado “Vale la pena esperar” al que asistieron adolescentes entre 15 y 17 años con sus papás. Al terminar, una madre de familia comentó: “Muchas gracias por ponernos a pensar a nosotros y hacer pensar a nuestros hijos…”. Otra, con lágrimas en los ojos decía con dificultad: “Que alegría haber estado con mis hijos escuchando y platicando de este tema con ellos… Ha sido un privilegio”.
El colegio Anglo Americano nos invitó a dar dos talleres para niñas y niños de 5º de primaria con sus padres sobre los cambios de la pubertad, la fertilidad y los retos de crecer: “Sorpresa, te espera un gran regalo” y “Sorpresa, grandes cambios en tu vida”. Al final de uno de ellos, un padre de familia expresó: “Gracias por compartir con nosotros todo lo que saben. Yo había intentado abordar estos temas con mis hijos y no hallaba la manera…”
Al despedirnos, los anfitriones nos regalaron dátiles con chocolate y vino, productos típicos de la región. Seguramente volveremos porque varios colegios quedaron interesados en implementar a PTC. El vuelo de regreso duró casi 5 horas y disfrutamos del paisaje desértico que bordea las playas del majestuoso mar de Cortés y otros escenarios de esta maravillosa tierra mexicana. Al llegar a casa, abrimos la caja de dátiles con chocolate y ya en la primera probada quedaban muy pocos… ¡Mexicali y su gente nos robaron el corazón!