Testimonio de Cátia Milheiro, Médica Pediatra Psiquiatra, de 26 años, de Portugal. |
En Abril de 2010 he conocido “Protege tu corazón”, con Juan Francisco y Maria Luisa de Vélez, en el Seminario de formación de Monitores del programa en Lisboa. Era la segunda vez que venían a Portugal, pero no los conocía todavia. Estaba en el último año de Medicina y he dejado las clases por 3 días para responder a una invitación de una amiga. Simplemente… ¡me apasionó!
Siempre me ha gustado hablar con los adolescentes, estudiar los temas de la educación sexual y ayuda a las familias y estaba buscando un modo de trabajar en esto, cuando apareció PTC. He quedado sorprendida por la coherencia del programa, por el modo divertido, completo y atractivo de hablar a los adolescentes y sus padres.
Al final del primer día, voy a hablar con el matrimonio Vélez para decirles “PTC es lo que quiero hacer en mi vida!” El segundo día nos presentaron la sesión “Sueña y hazlo realidad!”, sobre nuestros sueños y metas donde nos han dado un hoja para escribir un sueño personal, con los planes que debíamos cumplir para alcanzarlo. Esa hoja la tengo todavía.
Después de un año y medio, lo que escribí se cumplió y ahí me acordé de mi sueño escrito. Mi sueño era llevar el PTC a mi ciudad, en el centro de Portugal, Viseu, ya que en Lisboa se estaba consolidando el programa. Quería empezar ahí ese trabajo, hacer un Seminario de formación de monitores para reunir un equipo al norte del país.
En ese tiempo he establecido contacto con el Alcalde y el Obispo de la ciudad y les he presentado PTC. Después he hablado con muchos profesores, amigos, algunos directores de colegios y la palabra echó raíces. Por caminos misteriosos y algunos pequeños grandes milagros de generosidad, se organizó el Seminario en mi ciudad, y en octubre de 2011, 55 personas estaban escuchando a los Vélez.
Tres días de mucho estudio y convivencia, que viví con la emoción de un sueño realizado. Al final he escuchado frases como estas: “Mi vida sufrió una sacudida en estos 3 dias”, “Sólo ahora veo que yo mismo no vivo bien mi propia sexualidad, ¿como podría ayudar a los demás?”, “Escuchar PTC nos deja con un deseo aún más fuerte de casarse!”, “No sabía que el amor era tan hermoso y el sexo tan bueno!”, “¿Que estamos buscando? PTC es la respuesta a esta crisis de que tanto se habla! No tenemos que inventar nada más, ya está hecho, ¡basta aplicarlo!”
De mi parte puedo decir solamente que PTC cambia vidas. Las de los adolescentes y sus padres, pero primero las de los monitores que trabajan e intentan vivir su mensaje. Gracias al PTC por los milagros de esos días en Viseu, que resultarán en la organización de equipos en dos ciudades vecinas además de la de Viseu. ¡Estamos creciendo! Gracias Juan Francisco y Maria Luisa!”